Bienvenida

«Poner atención en la propia historia es indispensable para mantener viva la identidad y fortalecer la unidad de la familia y el sentido de pertenencia de sus miembros. […] Se trata de recorrer el camino de las generaciones pasadas para redescubrir en él la chispa inspiradora, los ideales, los proyectos, los valores que las han impulsado, partiendo de los fundadores y fundadoras y de las primeras comunidades. También es una manera de tomar conciencia de cómo se ha vivido el carisma a través de los tiempos. […] Recorrer la propia historia es alabar a Dios y darle gracias por todos sus dones».  

Estas palabras del papa Francisco en su carta a todos los consagrados expresan los deseos que animan a todas las que en nuestra familia religiosa dedicamos nuestro tiempo a dar a conocer nuestras raíces.

El contenido de este blog debe mucho al encargo que recibí en septiembre de 2013 de coordinar la comisión histórica de la congregación. A partir del trabajo que otras personas habían hecho durante muchos años para ir recogiendo y ordenando documentos, para mí ha sido un honor y una responsabilidad poder seguir esta tarea de investigación, y, sobre todo, de facilitar el acceso a las fuentes de la historia de nuestra vida al servicio de la Iglesia y de la sociedad.

En la familia he recibido la capacidad de admirar y agradecer todo lo bueno que las generaciones precedentes nos han entregado como herencia para construir un futuro mejor. En la universidad me facilitaron las herramientas para el trabajo de historiografía a partir del método histórico-crítico. En la congregación he tenido la oportunidad de estudiar nuestros orígenes como familia religiosa, he recogido el testimonio de muchas hermanas mayores que vivieron tiempos decisivos de nuestra historia; y, con el paso de los años, puedo decir también que he sido testigo de la gran riqueza de vida que el carisma ha inspirado y sigue inspirando en las personas que lo reciben.

Por todo ello, y con el deseo de compartir el gozo y la responsabilidad de vivir y transmitir el carisma recibido por san José Manyanet y madre Encarnación Colomina, hecho vida en la entrega de tantas vidas al servicio de la educación de las nuevas generaciones, ofrezco mi modesta aportación a través de este blog, para recorrer nuestra historia, y así «alabar a Dios y darle gracias por todos sus dones» (VC 110)

 

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